Los puertos del Gran Buenos Aires han evidenciado un desempeño sobresaliente durante el primer trimestre de este año, movilizando un total de 468 mil 656 TEUs. Este volumen refleja la dinámica del comercio y la capacidad operativa de los principales terminales portuarios de la región. De acuerdo a los datos suministrados por el sitio especializado Dinamicarg, las operaciones en los puertos locales son fundamentales para el manejo de carga contenerizada, siendo el Puerto de Buenos Aires el que lidera esta actividad.
El Puerto de Buenos Aires, a través de sus operadores Terminales Río de la Plata y APM Terminals, se posicionó como el más activo al mover 249.853 TEU. Estos datos resaltan la importancia de este puerto no solo en el ámbito local, sino también en el comercio internacional, siendo un punto estratégico para la llegada y salida de mercancías. La modernización de sus instalaciones y la incorporación de tecnología en sus operaciones han contribuido a esta notable cifra, que posiciona a Buenos Aires como un hub logístico clave.
Le sigue el terminal Exolgan, ubicado en Dock Sud, que reportó una movilización de 196.125 TEU, consolidándose como el segundo puerto más importante en la región. La sinergia entre los diferentes terminales permite que la cadena de suministro se mantenga fluida, beneficiando a importadores y exportadores que dependen de un transporte eficiente. A pesar de ciertos desafíos logísticos, el puerto continúa siendo un agente activo en el comercio contenerizado, destacándose en la competitividad del Gran Buenos Aires.
El tercer puesto es ocupado por el puerto de Zárate, que movilizó 22.678 contenedores de 20 pies, lo que representa una cifra modesta, pero que aún juega un papel significativo dentro del panorama portuario. Sin embargo, el puerto de Bahía Blanca, a pesar de contar con la infraestructura necesaria para operar buques de gran calado, solo logró mover 1.598 TEU. Este bajo rendimiento se debe a que su actividad se centra mayoritariamente en la carga a granel y productos energéticos, relegando la carga contenerizada a un rol secundario.
Por otro lado, el Puerto de La Plata reflejó un comportamiento similar al de Bahía Blanca, con una movilización de apenas 1.400 TEU, a pesar de su potencial estratégico cercanía con el polo industrial al sur del conurbano. La terminal TC2 en Mar del Plata tampoco logró cifras destacadas, reportando solo 490 TEU en el primer trimestre. Estos datos sugieren que, a pesar de iniciativas para diversificar el tráfico y aumentar la eficiencia operativa, muchos puertos argentinos aún enfrentan serios desafíos para maximizar su potencial en el comercio contenerizado.