La temporada navideña está a la vuelta de la esquina, y con ello, la pregunta que muchos se hacen: ¿Vas a tomarte una bebida caliente esta temporada? Sin duda, disfrutar de un café, té o chocolate caliente puede ser uno de los placeres más reconfortantes de esta época del año. Sin embargo, es crucial que al elegir tu taza, consideres el impacto ambiental que puede tener. Es por eso que hemos clasificado cinco tipos de tazas comunes, desde las más contaminantes hasta las más sostenibles, para ayudarte a tomar una decisión informada que beneficie tanto a tu bienestar como al del planeta.
En el quinto lugar, encontramos la famosa taza de papel con forro de plástico de un solo uso. Esta opción es muy común en cafés y restaurantes para llevar, pero presenta numerosos problemas. Se trata de una alternativa que simplemente no cumple con la reducción de plástico. A pesar de su apariencia de papel, estas tazas suelen estar recubiertas internamente con una capa plástica que, al calentarse, puede liberar sustancias químicas dañinas. Un estudio alarmante revela que estas tazas pueden liberar hasta 25,000 partículas de microplástico en una bebida caliente en solo 15 minutos. En resumen, aunque parezcan convenientes, su impacto ambiental es enorme, y definitivamente son una opción a evitar.
Las tazas de plástico duro reutilizables se colocan en la cuarta posición. Aunque son más sostenibles que las de un solo uso, aún plantean problemas de salud y medioambientales. Hechas de plásticos de calidad variable, estas tazas pueden liberar compuestos perjudiciales, especialmente en contacto con bebidas calientes y ácidas. Estudios han demostrado que los lixiviados de estas tazas son tóxicos para los invertebrados acuáticos, lo que resalta la expansión del problema de la contaminación plástica. Por mucho que intentemos reutilizarlas, seguir utilizando plástico implica un costo considerable para nuestro medio ambiente.
Las tazas de acero inoxidable ocupan el tercer lugar y ofrecen una alternativa mucho más saludable y sostenible. Estas tazas son conocidas por su durabilidad y por mantener las bebidas a la temperatura ideal durante largos periodos. Hechas de materiales no tóxicos como el acero inoxidable, se consideran una opción segura; sin embargo, es fundamental que verifiques la calidad de la marca para asegurarte de que no contienen plomo en su proceso de fabricación. A pesar de que son una excelente opción para reducir la contaminación, es importante recordar que la producción de acero inoxidable también tiene su propio impacto ambiental.
Utilizar la taza reutilizable que ya tienes en casa ocupa el segundo puesto, y no es de extrañar dada su simplicidad y efectividad. Reutilizar cualquier taza que ya poseas es una manera maravillosa de reducir el consumo de plásticos y desechos. No necesitan ser modernas o costosas; lo que importa es que hagan su trabajo mientras conservan el medio ambiente. Por último, la mejor opción es pedir tu bebida caliente en una taza para consumir en el lugar, que generalmente es de cerámica o vidrio, materiales considerados no tóxicos. Así, no solo disfrutas de un buen momento, sino que contribuyes activamente a la reducción de residuos en el planeta.








