Cada año, la organización Ocean Wise Shoreline Cleanup recopila datos cruciales a través de los esfuerzos de voluntarios que trabajan incansablemente en la limpieza de nuestras costas. Uno de los resultados más impactantes de esta labor es la identificación de la “Docena Sucia”, una lista de los desechos más comunes encontrados en las playas canadienses. Este listado, que revela el verdadero impacto del desperdicio humano en el medio ambiente, incluye colillas de cigarrillos, plásticos y otros productos que representan una grave amenaza para la vida marina y la salud de nuestros ecosistemas. Con esta información en mano, es esencial que tomemos medidas para reducir la aparición de estos artículos en nuestras costas y proteger la biodiversidad marina.
Entre los elementos más preocupantes en la “Docena Sucia” se encuentran las colillas de cigarrillos, que suman más de 133,000 piezas recogidas. Este tipo de basura no solo contamina el suelo y el agua al filtrar productos químicos dañinos, sino que también afecta a la fauna local. Para ayudar a mitigar este problema, es crucial que los fumadores apaguen sus colillas y las desechen en el lugar correcto en lugar de dejarlas en el suelo. Crear conciencia sobre esta práctica puede significar un gran cambio en la protección de nuestros ecosistemas.
Las piezas de plástico son otro componente significativo de la Docena Sucia, con más de 68,000 piezas encontradas en nuestras costas. Estos plásticos suelen descomponerse en microplásticos que pueden ser ingeridos por organismos marinos y, por ende, ingresar a la cadena alimentaria. Una manera efectiva de prevenir esto es reducir el uso de plásticos en nuestra vida diaria. Optar por productos sin envasado plástico, apoyar a establecimientos que usen envases reciclables y participar en iniciativas de reciclaje son pasos fundamentales que todos podemos adoptar para hacer una diferencia significativa en la reducción de desechos.
El papel, aunque es un material reciclable, también se encuentra en esta lista con más de 31,000 piezas. La mayor parte de este papel no se recicla adecuadamente, lo que deja residuos perjudiciales en el medio ambiente. Dar el salto hacia un estilo de vida más digital, hacer un uso consciente del papel e incluso donar libros antes de desecharlos, son actos sencillos que todos pueden poner en práctica. demostrar nuestro compromiso con la reducción del desperdicio y la protección de nuestro entorno.
Finalmente, las envolturas de comida y las botellas de plástico también figuran entre los desechos más comunes, un recordatorio de que nuestros hábitos diarios impactan directamente en la salud de nuestros océanos. Preparar refrigerios en casa y optar por envases reutilizables o compostables es una solución inmediata y eficiente que cada consumidor puede adoptar. Con acciones concretas desde nuestra cotidianidad, podemos contribuir a erradicar la Docena Sucia y iniciar un cambio significativo en nuestras costas y cuerpos de agua. La responsabilidad recae en cada uno de nosotros para actuar y elegir alternativas sustentables.








