Un reciente estudio ha revelado la compleja dinámica del intercambio entre océano y estuario en el Mar Salish, destacando cómo diversos mecanismos locales y remotos influyen en la circulación del agua. La investigación se centra en el efecto de las mareas, el caudal de los ríos, y las condiciones atmosféricas sobre el flujo de intercambio, fundamental para la salud del estuario. Estos procesos no solo afectan el transporte de nutrientes y contaminantes, sino que también tienen un papel crucial en la dispersión de larvas y la productividad biológica en áreas vitales como el Estrecho de Juan de Fuca y el Estrecho de Haro, donde la interacción entre el agua salada y fresca es intensa.
La importancia de los vientos costeros ha sido resaltada en el estudio, ya que se ha encontrado que estos vientos generan variabilidad significativa en el transporte de sal hacia la costa. El análisis, realizado a través de un modelo numérico llamado LiveOcean, muestra que el flujo de intercambio en el Estrecho de Juan de Fuca se ve modulado por los vientos de afloramiento hasta que este flujo se encuentra con constricciones en el estuario. En estos puntos específicos, factores como la variabilidad de las mareas y el caudal de los ríos, adquieren mayor relevancia, lo que crea un cambio en las dinámicas de circulación que impacta la calidad del agua.
En la Entrada de Admiralty, el estudio indica que la dinámica de las mareas tiene una influencia predominante en la variabilidad del intercambio de sal, mientras que en el Estrecho de Haro, la situación es más compleja. Aquí, se observa una combinación de el afloramiento costero y los forzamientos locales como el caudal del río, lo que genera que el control local sobre el intercambio de sal ocurra a lo largo de una mayor distancia. Esta diferencia en las influencias entre las dos ubicaciones destaca cómo la variabilidad oceánica se entrelaza con las condiciones estuarinas, afectando la calidad del ecosistema en ambos estrechos.
El análisis también ha permitido diferenciar entre las escalas de los forzamientos oceánicos. Mientras que el forzado oceánico transitorio puede afectar las propiedades del fiordo cerca de la boca del estrecho, el forzado oceánico estacional se relaciona más con los gradientes de presión a lo largo del estrecho. Estas conclusiones son fundamentales para la gestión de los estuarios del Mar Salish, ya que proporcionan información clave sobre cómo las condiciones oceánicas y locales influyen en el transporte de variables biogeoquímicas que son esenciales para mantener el equilibrio ecológico en estas áreas.
Finalmente, los resultados de la investigación subrayan la necesidad de considerar tanto los impactos locales como los oceánicos al evaluar y manejar la salud de los estuarios. La interacción entre estos dos sistemas es crucial para comprender la variabilidad en la circulación del agua, que se puede ver afectada significativamente por factores climáticos y ambientales, lo que resalta la importancia de estudios continuos en la región para anticipar y mitigar los efectos del cambio climático en estos ecosistemas vulnerables.








