España se ha consolidado como un líder en el sector ferroviario, destacando por sus extensas líneas de alta velocidad que conectan algunas de las ciudades más emblemáticas del país. Este sistema de transporte no solo sirve a las grandes metrópolis como Madrid, Barcelona y Valencia, sino que también facilita el acceso a joyas menos conocidas que merecen ser descubiertas. Con una red de AVE en constante expansión, los viajeros pueden explorar una variedad de destinos que ofrecen rica historia, cultura y belleza arquitectónica, convirtiendo cada trayecto en una experiencia memorable.
Una de estas joyas es Córdoba, famosa por su impresionante Mezquita-Catedral, que se alza como testimonio del esplendor del pasado árabe de la ciudad. A través de la línea de AVE que conecta Madrid y Sevilla, Córdoba se convierte en un destino atractivo, alcanzable en solo dos horas. Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, es un laberinto de calles empedradas y monumentos que combinan estilos arquitectónicos, desde el hispanomusulmán hasta el barroco, lo que hace de cada visita una inmersión en la historia.
Oviedo, a su vez, es otra de las paradas imprescindibles en el recorrido por las ciudades conectadas por AVE. Aunque relativamente nueva en el mapa de alta velocidad, esta ciudad asturiana es conocida por su valioso patrimonio prerrománico, visible en sus iglesias que datan de los siglos VIII y IX. A tan solo tres horas de Madrid, Oviedo ofrece a los visitantes una mezcla de arte antiguo y un entorno natural impresionante, haciendo de su visita una experiencia única, que destaca por su autenticidad y riqueza cultural.
Por otro lado, Orense se presenta como un destino ideal para los amantes del turismo termal. Conocida por sus famosas aguas termales de Las Burgas, esta ciudad, ubicada a poco más de dos horas de Madrid en AVE, cautiva a sus visitantes con sus propiedades curativas y su ambiente relajante. Las Burgas, un conjunto de manantiales naturales, ofrecen una experiencia revitalizante, ideal para quienes buscan descansar del bullicio de la vida urbana y disfrutar de la naturaleza.
Finalmente, Tarragona y Cuenca cerran esta lista de ciudades que, aunque menos conocidas, son igualmente impresionantes. Tarragona, rica en patrimonio romano, y Cuenca, conocida por sus famosas Casas Colgadas, ofrecen experiencias turísticas inigualables. Ambas ciudades, fácilmente accesibles por AVE, muestran la inmensa diversidad cultural e histórica de España, invitando a los viajeros a explorar más allá de las rutas tradicionales y a descubrir el encanto que este país tiene para ofrecer.