Animales Diurnos y Nocturnos: Ciclos Fascinantes

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Muchos animales, así como los seres humanos, muestran diferentes comportamientos dependiendo de la hora del día. Similar a nosotros, que estamos activos principalmente durante el día antes de buscar descanso por la noche, muchas especies del reino animal siguen un patrón comparable. Sin embargo, no todas lo hacen. Esta variabilidad biológica en los ciclos diurnos y nocturnos es un área fascinante de estudio que permite a los científicos y amantes de la naturaleza aprender más sobre las características y comportamientos de numerosas especies, tanto terrestres como acuáticas. Por tanto, es importante entender los significados detrás de estos ciclos, ya que nos brinda una visión más profunda sobre cómo los animales se adaptan a su entorno en distintos momentos del día o de la noche.

Los términos diurno y nocturno son definidos por el período en el que un animal es más activo. Diurno, que proviene del latín y significa ‘diario’, se refiere a aquellos animales que se encuentran en su momento más activo durante el día. Estos seres aprovechan la luz solar para cazar, socializar y alimentarse, mientras que durante la noche buscan refugio y descanso. Por otro lado, los animales nocturnos se adaptan a la oscuridad, realizando sus actividades principalmente cuando el sol se oculta. Muchos de estos patrones de comportamiento también se observan en el medio marino, donde se ha demostrado que algunas criaturas exhiben ciclos de actividad regulares, un aspecto que puede ser sorprendentemente similar al comportamiento de los animales en tierra.

Entre los animales diurnos, encontramos criaturas fascinantes. Un ejemplo notable es el axolote, un anfibio nativo de México que es reconocido por su increíble capacidad de regenerar extremidades y órganos. Aunque se están volviendo cada vez más raros en la naturaleza, los visitantes pueden presenciar estos ejemplares en las exposiciones de Deep Sea World. Además, muchas especies de ballenas, como la ballena jorobada y la beluga, son activas durante el día, lo que las hace fácilmente observables. La actividad diurna compromete a estos mamíferos marinos no solo en la búsqueda de alimento, sino también en su interacción social fundamental.

En contraste, muchos animales son nocturnos, exhibiendo su mayor actividad después del anochecer. Especies como el tiburón gato manchado menor y el tiburón gato bambú son ejemplos claros de esta tendencia, realizando sus cacerías durante la oscuridad. Curiosamente, el tiburón gato manchado menor se encuentra en aguas del Reino Unido, mientras que la salamandra tigre de barras, una de las más grandes de América del Norte, es casi inobservable durante el día al ocultarse bajo el terreno. Para aquellos interesados en estas criaturas fascinantes, se pueden realizar vistas en la exhibición del Templo de Ranas en Deep Sea World, donde las llamativas rayas de la salamandra son más fáciles de detectar.

Sin embargo, no todos encajan estrictamente en las categorías de diurno o nocturno. Existen animales crepusculares, aquellos que están más activos durante las horas de amanecer y atardecer. El búho común, conocido por sus ululaciones en el crepúsculo, es un claro ejemplo de esta conducta. Además, muchos pequeños mamíferos como zorros y ratas también son crepusculares. Las serpientes pythons reales de África Occidental se han adaptado a la vida crepuscular, con ojos capaces de ver en condiciones de luz tenue y órganos sensibles al calor que les permiten localizar su presa. En las exhibiciones de Deep Sea World, los visitantes tienen la oportunidad de observar estas adaptaciones únicas. La diversidad de hábitos y comportamientos en la fauna es asombrosa y merece ser explorada.