El Puerto de Lerwick, ubicado en Escocia, está listo para avanzar con la segunda fase de un ambicioso proyecto de dragado tras la exitosa conclusión de la fase inicial, que se llevó a cabo a tiempo y respetando el presupuesto establecido. Esta nueva etapa está programada para comenzar pronto, impulsada por la llegada de la draga retroexcavadora más grande del mundo, conocida como Magnor. El proyecto ha sido gestionado por Arch Henderson, una firma consultora de ingeniería con sede en Escocia, que se asocia con empresas reconocidas como Boskalis Westminster, a la vanguardia de este proceso de mejora portuaria.
La financiación y el respaldo para este proyecto ha llegado, en gran medida, del Bank of Scotland y de la agencia gubernamental Highlands and Islands Enterprise. Scott Joyce, gerente de relaciones del Bank of Scotland, destacó la importancia de la llegada del Magnor a Lerwick, considerándolo un hito significativo para el desarrollo del puerto. Según Joyce, “estas mejoras no solo atraerán proyectos energéticos y de desmantelamiento, sino que también abrirán nuevas oportunidades en sectores como la pesca, los cruceros y las energías renovables”.
La fase inicial del dragado se llevó a cabo con la draga de succión Shoalway, logrando sus objetivos sin desviaciones presupuestarias. La segunda fase del proyecto de dragado duro no solo contará con el apoyo de Magnor, sino también de dos remolcadores de apoyo, Onyx y Topaz, así como de la barcaza Terraferre 501 y el buque de investigación Aramis. Esta combinación de equipamiento especializado permitirá realizar las operaciones de dragado en áreas estratégicas como las cuencas Dales Voe y Gremista, y en el canal North Ness, lo que beneficiará enormemente la operativa del puerto.
Calum Grains, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Lerwick, informó que el progreso del proyecto avanza de manera excelente, con una proyección de finalización en febrero de 2026. Grains subrayó que estas mejoras permitirán al puerto recibir barcos de mayor tamaño, impulsando así diversas industrias, incluida la pesca pelágica, el turismo a través de cruceros y el sector energético. La colaboración con el Bank of Scotland y Highlands and Islands Enterprise ha sido fundamental en el desarrollo de un proyecto de tal envergadura.
En términos de volúmenes, se espera que las fases de dragado produzcan un total de 450.000 metros cúbicos de materiales, incluidos sedimentos blandos y roca dura, los cuales serán eliminados al norte de la isla de Bressay. Con esta iniciativa, el Puerto de Lerwick se posiciona para convertirse en un punto de referencia para la actividad marítima en la región, contribuyendo a la economía local y reforzando su papel en el desarrollo de la infraestructura portuaria en las Islas Shetland.








